El anhelo de amanecer contigo

Envueltos en la tarde, abstraídos, contemplando abrazados el ocaso del sol en su ofrenda de colores difuminados por el crepúsculo, cuando los rojos, azules, y grises, se mezclan como una acuarela de tonalidades pastel que se funden en el negro de la noche, llegando sigilosa tras la advertencia del lucero que divulga la serenidad que sobreviene, favorecida por farolillos que adornan el remanso del cielo.

El amanecer me devuelve, lánguidamente, la percepción de las figuras que la noche me negó pretendiendo celosamente mi mirada, mostrándome, presuntuosa, su oscuro manto moteado de brillantes. Pero el alba, para mi fortuna, quizá ese día anhelado, comience a iluminar poco a poco tu rostro, y te perciba apacible en mi cobijo, dormida en el sentimiento del amor sereno. ¿Qué sueño transitará en tu reposo? que el mío lo he vivido despierto al contemplarte.

Zahir.-

¿Dar las gracias o ser agradecido?

Ser agradecido no es solo dar las gracias acompañado de una sonrisa y un gesto agradable en un momento determinado (por muy sincero que sea), ser agradecido es una actitud invariable hacia la vida y hacia las personas que nos favorecen en algún momento de ella, es una forma de vivir y relacionarse con los demás y con la naturaleza misma. La persona agradecida, honra con su reconocimiento, correspondencia, y lealtad, cada hecho venturoso que recibe, manteniendo esa actitud de forma perdurable en relación con todo su entorno.

Dar las gracias es un gesto puntual que subsiste solo durante un tiempo determinado tras un evento que nos favorece (por muy sinceras que sean).

A mi no me des las gracias, prefiero que seas agradecido, porque siendo recíproca esa actitud, hará que nuestra relación se consolide en la bondad y el reconocimiento mutuo.

Zahir.-

la persona amante

Solo damos aquello que nos pertenece. La persona que realmente posee algo y la da, es un donante, un gesto altruista, valioso y admirable. De igual modo, solo quien posee amor puede darlo, y convertirse en amante. La persona que ama realmente, es amor en si misma, sus actos son de amor, sus gestos, su entrega, sus palabras, todo en ella es amor, lo que le convierte en amante al compartir su propia esencia (el amor) con otra persona.

La historia se ha encargado de ensuciar esta definición, convirtiendo el adjetivo “amante” en algo sucio, oculto, desleal, fruto de infidelidades. Pero aun así, la palabra que mejor describe a la persona que ama, es la de AMANTE, poseer amor y darlo a la persona amada, porque los amantes son inevitablemente dadores.

Para los amantes, es decir, para las personas que aman, el mar no separa los continentes, sino que los une, al igual que la luna brilla para los dos de igual modo estén donde estén, porque tienen todo en común con la persona amada, sentimientos, vivencias, alma, pensamiento, conocimiento, todo los une y encamina hacia y por el amor.

Solo quienes aman saben el significado de “estar aunque no esté”, saben que “lo importante es estar unidos, más que estar juntos”. No existen las distancias, ni las barreras, porque la magia que simboliza la energía que crea el amor, es capaz de mantenerlos a uno en el otro.

Quien jamás ha amado, no sabe lo grandioso que es ser amante, quizá, en todo caso, ha tenido la suerte de ser amado.


Zahir.-

¿Amar o estar enamorado?

Amar o estar enamorado
Es la gran diferencia entre el ser y la persona, entre el todo y la parte. Amamos, cuando finalmente conocemos al ser amado, su alma, su mente, su cuerpo, cuando cada una de las partes que conforman ese ser nos atrae realmente, nos interesa, despierta en nosotros la admiración, la humildad, el aprendizaje, el deseo de compartir mutuamente la esencia más intrínseca de ambos seres. Amar es el todo, el máximo compendio de la plenitud del alma, real y subjetiva, que nos aporta el sentimiento por la persona amada. El amor existe aun cuando no existe la presencia de la persona amada, porque es un sentimiento basado en lo más intrínseco de nuestro ser. Solo podemos amar aquello que realmente conocemos y que, con todo, aceptamos.


Estar enamorados es otra cosa, es simplemente la ilusión efímera de algo que podría ser, es el deseo que ver reflejado en otra persona aquello que deseamos, nuestra “media naranja”, pero las medias naranjas no existen, porque cada persona es una en sí mismo, con sus virtudes y sus defectos, que, a veces no vemos por nuestro afán de encontrar el amor, y nos enamoramos, pero nos enamoramos de una proyección de nuestros propios deseos. Estar enamorado es una ilusión, porque no está basado en la solidez del conocimiento, sino en la esperanza de nuestros objetivos, el amor es una realidad basada en la experiencia, el tiempo, y el conocimiento.

Zahir.-

Calima

Zahir.-

Felices sueños

Zahir.-

Perenne

Zahir.-

Puntos de vista

Solo descubrirás el mar, cuando te alejes de la costa.

Zahir.-

El caos

Las guerras de orgullo las ganan las soledades.

Zahir.-

Feliz silencio

Para quienes han tenido muchas cosas que decirse, los silencios hablan más que las palabras.
Zahir.-

Luciernagas

Cuando estés en la más completa oscuridad, recuerda las pequeñas luces que han brillado en tu pasado, ellas formarán el faro que deba alumbrar tu futuro

Zahir.-

Imperecedero

Cuando la vida pinte tu pelo de blanco,
cuando las manos te tiemblen y busquen amparo,
cuando no te quede a donde ir,
cuando ya necesites venir...
Te estaré esperando.
Con mi pelo también blanco,
con mis manos también marchitas,
con mis pies también cansados,
no dudes.., ven.
Te estaré esperando.

Zahir.-

ASI FUÉ

Me sobra el mundo.

Horas vacías transitan mi vida precediendo la nada,

Me sobra el mundo.

El embrujo del atardecer me aflige con angustiosos

sentimientos, espejo de mi alma muriendo sola.

Me sobra el mundo.

Tabaco y guitarra, únicos compañeros que en mi soledad

acompañan mi abandono, uno me quita la vida,

la otra me mata el alma.

Me sobra el mundo.

Llantos del corazón rompen el silencio,

y aunque quiero acallarlos, no puedo.

Me sobra entonces el mundo.

Me sobra.

Zahir.-

DE MIS PEORES MOMENTOS

Ambiciosa cautivadora,

embriagado por el trago remoto
del licor amargo,

aún me adormeces entre tus redes robándome la voluntad.

Lo quieres todo, te llevas todo,

y yo te otorgo mi vida 
como el enamorado a su amada.
Inconsciente en el letargo,
me transmites tu somnífero dulce que magnetiza,
impidiendo así que parta de tus redes,
y de este modo me abandono,

me pierdo, y muero en ti, soledad.

Zahir.-

TU

Encarnando el dulce sueño

que habitaba en mi pensamiento,

concebiste en forma humana, viva, real,

un sentimiento.

existes, eres, vives.

Ya no anhelo imaginarte,

ya no soñarte,

ahora, te siento.

Zahir.-



Pacto de amor eterno

Eres mi amor, sempiterno e incomprensible,
Mi diosa venerada,
anhelada,
dueña del sentimiento
que late en mi pecho incorregible,
indescriptible a la razón y al pensamiento,
cual irracional locura desatada


Zahir.-

DEL PERDÓN

El perdón es una de nuestras mayores virtudes. Nos concede avanzar liberándonos del lastre que ata nuestro pensamiento, anclado a una parte negativa de nuestro pasado. Solo el perdón descarga nuestra alma, el perdón a otras personas, el perdón a nosotros mismos, sin él, nuestra evolución hacia la paz interior, es incompleta.

Zahir.-

EL ESCONDITE

Cuentan que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando el ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, la LOCURA, como siempre tan loca, les propuso:

- ¿Jugamos al escondite?


La INTRIGA levanto la ceja intrigada, y la CURIOSIDAD, sin poder contenerse, preguntó...: "¿Al escondite? ¿y como es eso?"

- Es un juego -explico la LOCURA- en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden, y cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes al que encuentre, ocupara mi lugar para continuar el juego.

El ENTUSIASMO gritó y bailo secundado por la EUFORIA. La ALEGRÍA dio tantos saltos que terminó por convencer a la DUDA, e incluso a la APATÍA, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar. La VERDAD prefirió no esconderse, ¿para que?, si al final siempre la hallaban, y la SOBERBIA opinó que... era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido suya), la COBARDÍA, por si acaso, prefirió no arriesgarse.

- Uno, dos, tres...- comenzó a contar la LOCURA.


Todos corrieron a esconderse, La primera en hacerlo fue la PEREZA que, como siempre, se dejo caer tras la primera piedra del camino. la ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto. La GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse; cada sitio que encontraba le parecía maravilloso para alguno de sus compañeros: que si un lago cristalino..., ideal para la BELLEZA; que si debajo de un árbol..., perfecto para la TIMIDEZ; que si el vuelo de la mariposa..., lo mejor para la VOLUPTUOSIDAD; que si una ráfaga de viento..., magnifico para la LIBERTAD. Así que terminó por ocultarse en un rayito de sol. El EGOÍSMO, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... pero solo para el. La MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos ( es mentira..., en realidad se escondió detrás del arco iris ). La PASIÓN y el DESEO lo hicieron dentro de un volcán. ¿El OLVIDO... ? se me olvido donde se escondió... pero es no es lo importante. Cuando la LOCURA contaba 999.999, el AMOR todavía no había encontrado un sitio para esconderse, era imposible, dondequiera que se escondía todos lo notaban, hasta que divisó un rosal y, enternecido por la hermosura de sus rosas, decidió esconderse entre ellas.

¡Un millón! contó la LOCURA, y comenzó a buscar.


La primera en aparecer fue la PEREZA, solo a tres pasos de donde estaba ella. A la PASIÓN y al DESEO los sintió vibrar dentro del volcán. En un descuido encontró a la ENVIDIA y, claro, pudo deducir donde estaba el TRIUNFO. Al EGOÍSMO no tuvo ni que buscarlo; él solito salió disparado de su dulce escondite, que había resultado ser un nido de abejas. De tanto caminar sintió sed y, al acercarse al lago para beber agua descubrió a la BELLEZA. Con la DUDA resulto mas fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún dónde esconderse. Así fue encontrándolos a todos: el TALENTO entre la hierba fresca, la ANGUSTIA en una oscura cueva, la MENTIRA detrás del arco iris y hasta el OLVIDO, al que ya se le había olvidado que estaba jugando al escondite.


Le faltaba encontrar al AMOR, que no aparecía por ningún sitio.


Buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyo, en la cima de las montañas y..., cuando estaba por rendirse, divisó un rosal lleno de rosas..., comenzó a mover las ramas y de pronto escuchó un doloroso grito. Las espinas habían herido en los ojos al AMOR. La LOCURA se volvió loca y no sabia que hacer para disculparse; Pidió perdón, lloro, rogó, imploro y entonces, dispuesto a compensarle, prometió ser su lazarillo para siempre.


Desde entonces, desde que por primera vez se jugó al escondite en la tierra,

EL AMOR ES CIEGO Y VA DE LA MANO DE LA LOCURA.