Como me esperaba, mi Amiga, a la que llamo rasca-rasca en mi comentario anterior, me ha llamado después de leer el comentario sobre la soledad, se sintió aludida, y si, tiene razón, ya no es así, eso espero, porque ha sufrido mucho sintiéndose así, y yo con ella, porque he sido, con todo el cariño del mundo, su paño de lágrimas y su “pepito grillo”, al igual que ella lo ha sido conmigo, cosa que le agradeceré siempre porque siempre ha estado ahí cuando la he necesitado. Ha hecho cosas, incluso en contra de su opinión, por ayudarme.
Yo igual no he sido tan condescendiente con ella, aunque siempre le he dicho que… haga lo que haga, decida lo que decida, en cada momento que le ha tocado vivir, yo estaré ahí y seguiré siendo su Amigo, y si al final ríe, pues nos reímos, y si llora, pues lloramos juntos.
Algunas veces no hemos estado conformes con las decisiones del otro, o con lo que el otro estaba haciendo, o iba a hacer, incluso nos hemos dicho “si, tienes razón, pero es lo que quiero hacer, es mi vida”, y siempre nos hemos respetado desde el cariño, cada uno ha luchado por lo que ha creído y querido, equivocado o no, y al final siempre hemos estado ahí cuando uno de los dos ha vuelto con el alma rota.
Pienso que he dejado incompleto mi comentario sobre la soledad, porque, también es cierto que hay varios tipos de soledades, uno es estar solo, otro sentirse solo, y otro quedarse solo.
Estar solo, es cuando uno decide estarlo, cuando uno, tras conocer la soledad serenamente, la acepta como una manera de vivir y de relacionarse con el resto. Desde mi soledad comparto mi vida con quienes quiero que entren en ella, comparto momentos, vivencias, incluso puedo compartir mi soledad. Como ejemplo, un poema que leí una vez, decía:
Yo igual no he sido tan condescendiente con ella, aunque siempre le he dicho que… haga lo que haga, decida lo que decida, en cada momento que le ha tocado vivir, yo estaré ahí y seguiré siendo su Amigo, y si al final ríe, pues nos reímos, y si llora, pues lloramos juntos.
Algunas veces no hemos estado conformes con las decisiones del otro, o con lo que el otro estaba haciendo, o iba a hacer, incluso nos hemos dicho “si, tienes razón, pero es lo que quiero hacer, es mi vida”, y siempre nos hemos respetado desde el cariño, cada uno ha luchado por lo que ha creído y querido, equivocado o no, y al final siempre hemos estado ahí cuando uno de los dos ha vuelto con el alma rota.
Pienso que he dejado incompleto mi comentario sobre la soledad, porque, también es cierto que hay varios tipos de soledades, uno es estar solo, otro sentirse solo, y otro quedarse solo.
Estar solo, es cuando uno decide estarlo, cuando uno, tras conocer la soledad serenamente, la acepta como una manera de vivir y de relacionarse con el resto. Desde mi soledad comparto mi vida con quienes quiero que entren en ella, comparto momentos, vivencias, incluso puedo compartir mi soledad. Como ejemplo, un poema que leí una vez, decía:
No cambio mi soledad
por un poco de amor,
pero si por mucho Amor,
porque en el mucho Amor
también hay soledad.
Es la soledad que uno ha elegido vivir, la que le permite ser uno mismo y compartirse con otros desde la libertad. Es la soledad que uno opta por dejar cuando alguien merece la pena verdaderamente, pero a la que uno no renuncia aun estando en pareja, porque siempre necesitamos nuestro tiempo y nuestro espacio para seguir siendo quienes somos, para no perdernos como personas.
Yo pienso que si en una relación, anulas el TU, y el YO, jamás existirá el NOSOTROS, porque el NOSOTROS, con mayúsculas, está formado por tu yo y por mi yo, por tu identidad y por la mía, libres e individuales, que optamos por crear un NOSOTROS al unirnos, pero no para anularnos, sino para sumarnos. Por ejemplo, nada más contrario a lo que predica la iglesia cuando dos personas contraen matrimonio “dejarán de ser dos para ser uno solo…”. Pues de entrada, o uno se pierde, o se pierden los dos, con lo cual… ¿qué se crea? Cualquier cosa menos NOSOTROS.
Por lo tanto, yo, que libremente decido estar solo, comparto todo cuanto esa solead me ha enseñado, contigo, que también me aportas la riqueza espiritual que has adquirido desde tu escogida soledad.
Sentirse solo ya es otra cosa, es justo lo que he manifestado en mi comentario anterior, sentirse solo nos lleva a la desesperación que nos traiciona, y para quien la sufre, es la mayor amargura por la que se puede pasar, ya que, normalmente, sentirse solo es haber estado solo desde siempre, aun estando en pareja, o estando con mucha gente, uno se siente terriblemente solo, pero mi punto de vista sobre esto, ya está expuesto.
Quedarse solo (siempre hablando desde el plano de la pareja) es la amargura del abandono, de la soledad sobrevenida de golpe, muchas veces cuando menos la esperamos. Quedarse solo es sentirse despreciado, repudiado, infravalorado. Muchas veces sin una explicación, sin una palabra, es sentirse en la cuneta sin saber a donde ir, perdido en un desierto sin una mano que sujetar. Es quedarse huérfano de amor, quedarse sin compañero en mitad del viaje que ese amor, con tantas ilusiones, había creado, y sin vuelta atrás donde encontrar un refugio.
Es una soledad cruel, porque siempre hace que nos cuestionemos a nosotros mismos ¿qué teníamos que haber hecho para que eso no sucediera?, ¿en qué hemos fallado? ¿quizá no hayamos dado lo suficiente?, ¿no habremos sabido amar? … por favor, no lo hagas, no me dejes, haré lo que sea, pero no me dejes, por favor. No puedo estar sin ti.
Y es cierto, no puedes estar sin la otra persona porque ya forma parte de ese NOSOTROS que decía antes, es como si te amputaran un miembro importante de tu cuerpo, lo que en medicina se llama el “miembro fantasma”, que duele aun cuando no está, porque seguimos sintiéndolo como parte inherente a nosotros.
Yo diría que quedarse solo es peor aun que sentirse solo, porque es haber descubierto y haber vivido en una estrella de Amor compartida, y de repente caer en medio del mar, porque mires donde mires, solo ves aquella estrella en la lejanía, inalcanzable, sorda, muda, fría. Y eso duele.
Quienes no han conocido el Amor no podrán entenderlo.
Zahir.-
5 comentarios:
te quiero mi amor...aunque me hagas acostarme a las tantas.....
una soñadora....
yo no se lo que pasa últimamente con los blogs que me estoy enganchando,a ti te conozco mas o menos o al menos te conocí y ahora estoy descubriendo a mi hija,desde otro ángulo, a través del suyo,tu la conociste desde que nació y ahora con 16 años me deja de piedra con sus reflexiones,su blog se llama little star in the desert pásate por alli si tienes tiempo y me dices que te parece.Un beso,lamisma
Anonimo/a soñadora, vamos a ver, si te acuestar tarde, porque leyendome te parece interesante, y eso te hace pensar..., BIIIIIEN. Si te acuestas tarde, porque tardas en leer y comprender..., MAAAAAAAAAAAAL.
Igual no descansas lo suficiente, haztelo mirar.
Bsitos
Hola lamisma, Bueno, si esto sirve para comunicarnos mejor, y conocernos más, vale la pena. Me alegra que la niña tenga un blog, mandame la dire para ponerla aqui si quieres. Por los datos que me das, intentaré entrar para verlo. Si salió a la madre, seguro que es facil de entender lo que dice, pero si salió al padre...., igual la veo sobre un coche con una toalla, y... como que no. jajajajaaja.
Besitos para todos. Y pa mi ahijado, dos, eso si, si se agacha un poquito, porque si no, no llego, seguro.
que malooooooooo
ya se le entiende mejor,joio ,que eres mu joio,jajajaja
me acuerdo mucho de las noches de boleros en el sur,espero que algun día se repitan; besos,
lamisma
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